De nuevo desde la Asociación de Policía Local y Bomberos informamos a la ciudadanía de Castro-Urdiales el grave riesgo que corren en este municipio inseguro por falta de medios.
Si a principios de mes 6 bomberos notificaban su intención de marchar a otra administración, ahora se añade el bloqueo en el presupuesto municipal de la partida económica para adquirir la auto-escala.
No queda ahí la situación. Este viernes y sábado el personal de guardia (ya insuficiente con tres bomberos) ha pasado a ser de dos. Pero el equipo de gobierno de Castro Verde ya nos tiene acostumbrados al “más difícil todavía!!” y, si la situación no cambia, habrá días con un solo bombero de guardia, empezando por la jornada electoral del próximo domingo 26.
El no figurar la seguridad en las prioridades del equipo de gobierno y el Alcalde, su falta de empatía e interés por buscar soluciones conjuntas a esta grave situación, que afecta a toda la ciudadanía y que, desgraciadamente, parece que solo sufren directamente los Bomberos, está llevando al deterioro y desintegración de este Servicio Público.
En febrero de éste año, un Juzgado de lo Social condenó al Ayuntamiento de Motril por poner en riesgo a sus Bomberos, al no cumplir la dotación mínima de guardia pese a los continuos requerimientos y denuncias públicas de los profesionales.
La Sentencia establece que “es responsabilidad de la administración, dotar de efectivos suficientes a la Unidad Básica de Intervención que pueda garantizar como mínimo su propia seguridad”, así como que “el número de efectivos para la intervención, atiende a un doble objetivo como es en primer lugar garantizar la integridad física de quien está prestando servicios y de igual modo, preservar la seguridad de los ciudadanos.”
“De este modo, una dotación mínima de intervención que no se cubre con los efectivos requeridos genera un déficit en cuanto a la observancia de Prevención de Riesgos Laborales al impedir que cualquier imprevisto pueda atajarse de manera solvente, incurriendo en una total falta de diligencia al potenciarse el riesgo de los bomberos en el ejercicio de su actividad.”
Por último, la sentencia deja claro al Ayuntamiento el “no poderse admitir que por motivos presupuestarios se mantenga una plantilla insuficiente que le impide cumplir con sus obligaciones laborales y sociales encomendadas y conlleve el incumplimiento fragante de las obligaciones adquiridas por la administración pública…”
La similitud con la situación en Castro-Urdiales es evidente, y desde APLB les preguntamos:
Señores gobernantes, ¿hasta cuándo seguirán jugando a la ruleta rusa con la seguridad de bomberos y ciudadanos?
Por otra parte, en la Policía Local siguen produciéndose nuevas jubilaciones ante la total pasividad del equipo de gobierno.
Comenzaron la legislatura en 2015 con una plantilla con déficit de personal y la finalizan en 2019 con 7 efectivos menos, ya jubilados, y una elevadísima media de edad que propiciará el acceso a la segunda actividad de varios Agentes.
Se acumulan ya 15 años sin la incorporación de un solo Policía, habiéndose agravado enormemente la situación en los dos últimos, a pesar de contar con unas tasas de reposición muy favorables para las Policías Locales, aprobadas por el Gobierno central.
Bomberos y Policía Local, dos colectivos municipales relacionados con la seguridad, considerados Servicios Esenciales, a los que éste Equipo de Gobierno ha hundido.Para APLB ha quedado muy claro que la gestión de la seguridad pública no debe estar en manos de Castro Verde.